sábado, 21 de marzo de 2009

Crimen en cómic y en realidad


Uno de los iconos por excelencia del cómic estadounidense es Batman, el caballero de la noche que patrulla en Ciudad Gótica, una ciudad infectada por la corrupción y el crimen que campea a sus anchas sin que las buenas personas de dicha ciudad logren ser capaces de enfrentar dichos males y viviendo prácticamente en un estado donde sólo impera la ley del más fuerte.

¿Una ciudad infectada por la corrupción y el crimen que tiene la ley del más fuerte? Lindo tema para un cómic, ¿no? Claro que es mucho más lindo cuando comprobamos que ése cómic fue creado en 1939, es decir, pocos años después de la derogación de la ley seca en Estados Unidos, ley que provocó el surgimiento de mafias poderosísimas como la de Al Capone. Y es todavía más lindo cuando lo comparamos con cualquier ciudad latinoamericana. Inseguridad, caos, terror, corrupción, impunidad, muerte. Es el panorama que tenemos que afrontar día con día, ante un Estado indiferente e ineficaz que parece haberse olvidado de sus hijos.

Claro, nosotros no tenemos mafias al estilo de Al Capone. Lo más cercano a una mafia italiana o ítalo-estadounidense, según éste link de Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Cinco_Familias) es la familia Barahonti o Barahona, que poseía locales de juego, hoteles y constructoras pero que no es reconocida por las Familias de Nueva York.


Pero lo que si tenemos son mafias de narcotraficantes (grandazos y chiquitos, de ambos tipos), de extorsionadores, de secuestradores, de corruptos, etc. Todo una jungla de delincuentes que exceptuando cuestiones de forma, nada tienen que envidiarle al estereotipo de mafioso que conocemos gracias a películas como El Padrino o Scarface.


Exceptuando cuestiones de forma, ésa gente opera más o menos igual. Desarrollan actividades ilícitas (robo, contrabando, tráfico de drogas o de armas, secuestro, asesinatos, extorsión, proxenetismo, etc.) de las cuales obtienen grandes beneficios, y si alguien quiere ir contra ellos, procurarán sobornarlo (dependiendo de la plata que se mueva, porque no es lo mismo una banda de extorsionadores que una banda de narcotraficantes grandazos o una gavilla de corruptos que estén ubicados en posiciones de alto nivel en el Estado) o coaccionarlo de cualquier modo hasta lograr seguir operando tranquilos.

Sólo que a diferencia del cómic, los que vivimos en cualquier ciudad latinoamericana, no tenemos a un protector enmascarado que patrulle por las noches para mitigar éste clima de terror que una sarta de miserables nos ha impuesto. ¿Y la policía? Bien, gracias. ¿Y el sistema judicial? Igual de bien, gracias. ¿Y la seguridad del ciudadano de a pie? Ah, no importa que muera un cholo más, porque total un cholo es un cholo. Pero eso sí, si muere un chico “bien” que su papá o su mamá tengan plata. Allí si, a movilizarnos en una cruzada contra el crimen. Es así como tristemente funcionan las cosas.
Como colofón de ésta entrada, les dejo a ustedes, queridos visitantes, una canción que es parte de la banda sonora de Batman Begins y Batman The Dark Knight, ambas muy buenas películas que reflejan como debe de ser la realidad corrupta de Ciudad Gótica, y en varios aspectos, la realidad dura y cruda que vivimos día a día. Ésta es Molossus de Hans Zimmer y James Newton Howard. Desde ya, un agradecimiento a un colega y amigo, Nando, administrador de Cinetónico por decirle al encargado de éste blog como colocar vídeos de YouTube directamente.


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